Coaliciones

Trágicamente, en las escuelas y otros espacios públicos estadounidenses, estamos constantemente bajo la amenaza de una masacre. Hasta que no se adopte una regulación gubernamental, seguiremos oyendo hablar de sustituciones absurdas que sustituyen una reforma evidente sobre el uso de armas, y seguiremos repitiendo el mismo proceso cíclico que ha dominado el discurso en los medios durante décadas. Básicamente, todas las personalidades y organizaciones de los medios de comunicación han hecho declaraciones en las que apoyan lo que la gran mayoría de los estadounidenses desean: una reforma sensata del uso de armas.

A pesar de esto, los políticos conservadores han centrado su atención una vez más en ideas absurdas como armar a los maestros, en lugar de abordar el problema específico de las armas en los Estados Unidos que es tan obvio. Junto con un bien financiado lobbying propagandístico del uso de armas, tememos que de cada tiroteo masivo en escuelas solo se hable durante unas semanas, circule en las redes sociales y luego se convierta en un recuerdo lejano, como ha pasado con Sandy Hook, con los anteriores y son los del intermedio.

Hacemos un llamado a los educadores para que se organicen y luchen por las escuelas centradas en el ser humano, y, por supuesto, el control del uso de armas es una parte muy importante de esta lucha.

Es necesaria una acción inmediata. A medida que los movimientos políticos extremistas vayan creciendo, habrá más tragedias impulsadas por el terrorismo interno. Los ciudadanos deben usar su poder como ciudadanos democráticos para lograr el cambio. Un sistema educativo progresista no es posible cuando la seguridad y la vida de los estudiantes y educadores están en riesgo todos los días. Alentamos a nuestra red a inscribirse, participar y donar a organizaciones locales y nacionales que trabajan para marcar la diferencia.

En el aula, debemos continuar creando comunidades democráticas donde los estudiantes reconozcan el poder de su voz, proporcionándoles espacios para cooperar con otros y crear mejores entornos de aprendizaje.

A pesar de las amenazas contra aquellos quienes luchan por estas causas, nuestra voz colectiva es poderosa, y el cambio no ocurrirá sin obstáculos, reveses y desafíos. Es un esfuerzo continuo. No podemos permitir que el cinismo y la apatía destruyan nuestra capacidad de lograr un cambio duradero.

Estamos tan seguros de saber qué es la libertad en los Estados Unidos que no nos podemos imaginar un mundo en el que la verdadera libertad pueda venir después del sacrificio de los derechos personales. La libertad es enviar a nuestros hijos a la escuela con la confianza de que volverán a casa al final del día. - Taylor Schumann ('When Thoughts and Prayers Aren't Enough')

Tras la decisión de anular Roe v. Wade, es importante para todo nosotros que reconozcamos el impacto de esta decisión en los educadores y los jóvenes, así como en sus familias. La gran mayoría de los estadounidenses cree en el acceso al aborto. En los próximos meses, es imperativo que nos unamos y exijamos que se tomen medidas. Esto es especialmente imperativo en las escuelas, donde la mayoría de los educadores son personas que pueden quedar embarazadas. El impacto se agrava en los jóvenes, que tendrán dificultades para afrontar esta terrible experiencia, si es que pueden acceder a ella.

Las personas no pueden ser libres e iguales sin el derecho fundamental a la autonomía corporal y la privacidad, y los estados están rápidamente revocando estos derechos. Un sistema centrado en el ser humano requiere políticas justas, democráticas, y humanas que cuiden a las personas y garanticen su acceso a la atención y el cuidado. Tambien es un sistema que respeta la ciencia y el conjunto de pruebas que muestran el impacto negativo de restringir el acceso al aborto.

Al igual que otros cambios de política nacional en los últimos años, estos problemas no desaparecerán por sí solos - empeorarán. Si no se exige acción, como votar, organizarse, y resistir, las restricciones afectarán cada vez más al derecho de las mujeres a elegir, y se extenderán a las decisiones que afecten aún más a la autonomía corporal y a los derechos de las personas LGBTQIA+ en los Estados Unidos.

Es importante para nosotros no dejar que el cinismo y la apatía ganen esta lucha. Cambiar los sistemas es una tarea abrumadora, y es fácil que las personas pierdan la esperanza. Sin embargo, la formidable verdad es que estos problemas empeorarán y continuarán si abandonamos la batalla.